“Se puede decir […] que la desaparición forzada de personas quebranta la integridad de un ser humano, en un proceso inverso al del revelado de una fotografía: pretende borrar la identidad de una persona hasta velarla por completo, hasta volverla invisible

Objetivo: Identificar las formas en las que nos hemos relacionado con los ríos y reconocer cómo la guerra ha transformado estas relaciones.

Objetivo: Reconocer las afectaciones que ha dejado la guerra en los ríos y las comunidades cercanas a estos, en términos socioculturales y medioambientales. Materiales: Papel, lápices, colores, marcadores, pinturas, nota periodística y video.

Proponer una reflexión sensible sobre la idea de cicatriz como la marca que deja algo o alguien que ya no está.

Recorrer los caminos de la desaparición forzada desde: las huellas de la ausencia, los pasos de las personas buscadoras, la presencia de cuerpos en los ríos y la solemnidad de las comunidades que encuentran.

“Si los ríos pudieran hablar, cuánta historia contarían…” Y alguien habló desde lo profundo de esa selva misteriosa: “La historia es tan miserable que los ríos prefieren callar…”»

En una hoja en la que se encuentra la silueta de un cuerpo humano (adulto-niño) se invita a que los participantes ubiquen, dibujen y describan aquellas marcas que tienen sus cuerpos y de las que quisieran compartir su historia.

En una hoja en la cual aparecen las instrucciones para armar un ringlete, el orientador invitará a los participantes a escribir en la hoja sobre un lugar que tenga un fuerte vínculo emocional y en el que hayan sucedido acontecimientos significativos...

A partir de una invitación del orientador, sugerir a los participantes que reparen algo de su entorno (objetos, plantas, prendas de vestir, etc.) e identificar la tarea, el resultado y la dificultad; luego, proponer la construcción de una lista de eso...