El horror de 1988 empezó en Urabá, el 4 de marzo en las fincas Honduras y La Negra, en el municipio de Turbo, donde fueron asesinados veinte trabajadores bananeros, muchos de ellos militantes del Frente Popular e integrantes de Sintagro.
En esta acción participaron conjuntamente integrantes de la Brigada XIV y los Batallones Bárbula y Bomboná, adscritos a la II División del Ejército, paramilitares de la Casa Castaño y Autodefensas del Magdalena Medio, por solicitud del empresario bananero Mario Zuluaga.
Luego, el 3 de abril, fueron asesinadas otras 27 personas en un asalto de Los Magníficos en La Mejor Esquina, una vereda del municipio de Buenavista en la subregión del San Jorge en Córdoba, donde mercenarios de la Casa Castaño esperaban encontrar a un comandante del EPL para asesinarlo. Al no encontrarlo, asesinaron a civiles.
Archivo diario "El Espectador". Contenido públicamente difundidos por la prensa o por la radiodifusión. Ley 23 de 1982, Capítulo III. Artículo 34