Este ejercicio parte de la premisa de cómo viajan las palabras, los gestos y las narraciones.
Primera parte: Lo cotidiano
Proponer una dinámica según la cual el orientador va sugiriendo que los participantes intercambien mensajes (orales o gestuales) de distintas maneras y en distintos tiempos. Ejemplos: Teléfono roto, mensajes en la espalda o un dibujo con los dedos en el cuerpo del otro. Varios participantes emiten mensajes al tiempo y se dificulta la comprensión; los mensajes se pueden decir de manera susurrada, los mensajes son largos, enredados, etc.
Segunda parte: Lo significativo
Se plantea el mismo ejercicio pero considerando acontecimientos y relatos significativos para la comunidad. Se hará énfasis en las dificultades de comprender y ordenar los relatos. Para el cierre se propone una conversación entre los participantes.