La toma de Saiza, corregimiento del municipio de Tierralta, Córdoba, ocurrió en la madrugada del martes 23 de agosto de 1988. Las insurgencias se tomaron el pueblo con el fin de atacar a la fuerza pública y al grupo de autodefensa conocido como la Defensa Civil. Buscaban así contener las acciones de grupos contrainsurgentes y fortalecer el control territorial hacia el sur de Córdoba.
Dos policías fueron asesinados, cuatro heridos y once secuestrados. Las insurgencias perdieron a dos de sus comandantes y a varios guerrilleros rasos, y se hicieron a un botín importante de armas. Las autodefensas, que estaban escondidas en las casas de civiles, también sufrieron su cuota de sangre y violencia. La población civil quedó en el medio y fue la más afectada. La guerrilla mató a cuatro civiles, quemó varias casas e incendió el puesto de Policía. Saiza quedó arrasado.
«51 muertos y 48 desaparecidos: terrible emboscada de las Farc y del EPL en Córdoba». El Tiempo, vol. 78, n.º 27, 26 de agosto de 1988.