El 30 de septiembre de 1985, un comando del M-19 hizo parar un camión de leche en el barrio San Martín de Loba, al suroriente de Bogotá, y repartió esta bebida entre los habitantes de los barrios Malvinas, Guacamayas y San Martín.
En el operativo para enfrentarse a este comando guerrillero participaron más de 500 efectivos del Ejército, del DAS, la Policía y la Sijín. Según la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en este operativo fueron asesinados, en estado de indefensión, 11 personas.
El caso fue llevado hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el año de 1997. La corte denunció que el Estado Colombiano violó los Derechos Humanos de estas personas y cuestionó que los uniformados fueran procesados por la justicia penal militar cuando se trataba de un crimen de lesa humanidad.