A inicios de 1980 la coca ya había llegado a la zona de los municipios de Bolívar, el Peñón, Sucre, Landázuri, los lugares conocidos Chorro Alto y Chorro bajo, zonas controladas por los frentes 4, 11 y 23 de las FARC. En esta zona la guerrilla incentivó el cultivo y cobró el «gramaje», un impuesto por el cultivo y la circulación de pasta de coca.Con la llegada de narcotraficantes del cartel de Medellín y la expansión de paramilitares a Cimitarra, Puerto Boyacá, Puerto Nare, Puerto Berrío y La Dorada, comenzó el enfrentamiento por los beneficios de la economía de la coca.