En 1984 se creó la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) con el objetivo de abrir espacios de debate ideológico y articular las acciones políticas y militares de los grupos insurgentes. Participaron el M-19, el EPL, el PRT, el MAQL, el MIR-PL y el Comando Ricardo Franco (CRF).
Sin embargo, la toma de Urrao, en los límites entre Chocó y el Suroeste antioqueño, llevada a cabo el 18 de noviembre de 1985 por una fuerza conjunta del EPL y el M-19, significó el rompimiento de la tregua y afianzó el distanciamiento de las insurgencias con el gobierno de Betancur. Se apagó la ilusión de la paz.
Esta toma, justificada por las guerrillas como una «acción defensiva» destinada a romper el cerco militar del Gobierno, es una de las más recordadas en la región. Los excombatientes dicen que fue un hecho que mostró lo distintos que eran los grupos guerrilleros entre sí.