En diciembre de 1967 se constituyeron las Juntas Patrióticas de Liberación en varias subregiones del país. Estaban presididas por el que en su momento fue un guerrillero liberal: Julio Guerra, quien abrazó al maoísmo y participó en la creación del EPL en ese mismo año.
Las Juntas Patrióticas «eran pequeños órganos de poder, organizaban la producción, dirimen los conflictos y establecían visiones para ser órganos de poder»; esto las diferenciaba de las Juntas de Acción Comunal, pues sus reglamentos eran de cumplimiento obligatorio y buscaban, junto con el PCdeC-ML y el EPL, sembrar las bases para la toma del poder.