Un día después de su posesión, Álvaro Uribe viajó a Valledupar, Cesar, donde puso los primeros cimientos de su gobierno de seguridad democrática: una red de informantes y la primera unidad militar para el Plan Meteoro, con el que sacó a los soldados de los cuarteles para proteger las carreteras. En pocos meses se habían multiplicado las caravanas protegidas por el Ejército, acompañadas de una campaña publicitaria con consignas como «Vive Colombia, viaja por ella». Al tiempo que mostraba sus principales cartas en seguridad, Uribe presentaba su agenda política y la forma en que iba a gobernar.