En Córdoba, la Brigada XI del Ejército promovió su propia red de inteligencia. En 1992 se unió a ella un ganadero, Salvatore Mancuso, quien ofrecía información y además se vinculaba a las operaciones militares directamente. Quien puso en marcha esta estrategia en la Brigada XI fue el Mayor Walter Frattini Lobacio. Él daba entrenamiento militar a estos grupos, a los que «persuadía (…) para que dieran información sobre los mensajeros e intermediarios de las extorsiones de los grupos armados insurgentes, quienes luego aparecían asesinados» (Tribunal Superior del Distrito, Sentencia Justicia y Paz, 159-160).
Resumen (sinopsis) cables en español: En 1992, el trabajo se concentró en la instalación de redes de comunicación para conectar toda la inteligencia militar con el resto de las instituciones de Fuerza Pública, como el DAS y la Policía Nacional. La digitalización de dicha red se generó con la creación de un teléfono central que conectaba diversas bases militares como Bogotá y Tolemaida.