Según Alfredo Molano, en Barranquilla, Cartagena, Sincelejo, El Carmen, Magangué, Corozal, Buenaventura y Medellín «los acontecimientos fueron tan violentos como en la capital con saqueos, tomas de emisoras y periódicos, y quemas de casas de conservadores». En Ibagué, Tolima, «el pueblo se sublevó. Hubo alrededor de siete muertos. Los presos se sublevaron y mataron al director del panóptico que era conservador laureanista» (Molano Bravo, «Fragmentos de la historia del conflicto armado», 509).