"Cuando nos vinimos de Colombia fue una salida exprés. Nos dijeron: ya, una pinta de ropa y un bolso chico. Un bolso así chiquitito. Lo que quepa en el bolso y listo, nos vamos. –Y, ¿a dónde vamos? –No les vamos a decir. Yo tenía 11 años cuando nos vinimos en el 2007 […]. Y como me gustaba leer y lo más probable es que lo estaba releyendo, entonces, infaltable el libro en mi mochila y, una polera que era, creo, mi polera favorita, que de hecho está súper gastada ya […]"