Luego del primer año de funcionamiento de la Comisión y de la recolección de testimonios en este periodo, los equipos de investigación produjeron documentos iniciales a manera de balance. Esto puso de manifiesto algunas necesidades técnicas y conceptuales, entre otras, la de construir los lineamientos que aquí se presentan.
Definir una periodización común sobre el conflicto armado colombiano tenía el propósito de evitar que surgiera una línea de tiempo distinta por cada uno de los diferentes equipos de trabajo.
La Comisión definió, entonces, como punto de partida del análisis el periodo de la violencia bipartidista (1944-1958) y de cierre, el proceso del postacuerdo (entre el 2016 y el 2020). Adicionalmente, se establecieron otros cuatro periodos macro (ver Gráfica) que permitieron identificar factores e hitos políticos, militares, económicos sociales y culturales que dieran luces para explicar la persistencia de la violencia en el país.
Para conocer más sobre la decisión de tomar el periodo de La Violencia como punto de partida haga clic aquí.
Consulte aquí un ejemplo ilustrativo de periodización en el especial de Caquetá. Un esfuerzo por ordenar el tiempo de estudio —1958 hasta la actualidad— con base en las lógicas del conflicto, en el contexto económico y sociopolítico del país en cada uno de los cuatro subperíodos definidos.
Dado que las víctimas son el corazón del relato que reconstruye lo ocurrido y que existe un deber de brindar una comprensión más amplia del conflicto, a la vez que se interpela a la sociedad y se promueve la no repetición, la construcción narrativa partió de un lenguaje claro, directo y preciso.
Para ello, se usó un lenguaje descriptivo para narrar los hechos y uno analítico para explicar los contextos, factores y patrones. De manera que se brindara una exposición argumentada y documentada de los hallazgos, a la vez que se dignificaba y reparaba la voz de quienes dieron sus testimonios.
Los casos son hechos relacionados con violaciones a los derechos humanos o infracciones al derecho internacional humanitario que tienen en común modalidades de violencia e impactos, tiempos y lugares. Sirven para entender las dinámicas del conflicto y contrastar patrones, contextos y factores de persistencia.
Para definir los casos se establecieron criterios de priorización: su pertinencia dentro del Informe; su aporte explicativo, descriptivo y analítico con relación al mandato; su representación de hallazgos, patrones o tendencias del conflicto, o su carácter ilustrativo sobre experiencias concretas y relevantes.
Algunos casos fueron aportados por organizaciones o instituciones y otros fueron identificados por la Comisión durante el proceso de escucha en los territorios o en el análisis de fuentes secundarias. Además de los casos que ya han sido ampliamente documentados, la Comisión decidió estudiar otros que han sido silenciados o fueron poco conocidos, sobre todo durante los sesentas, setentas y noventas.
Los patrones relacionan casos y muestran cómo las violencias se asemejan entre sí en varios aspectos, bien sea por los hechos victimizantes; el tipo de víctimas o los sectores a los que pertenecían; los territorios o el periodo en que ocurrieron.
Los patrones le permitieron a la Comisión explicar los orígenes del conflicto armado, las características de su desarrollo y sus factores de persistencia; así como aportar a la comprensión de las razones de los responsables, sus intenciones, decisiones y estrategias; las medidas tomadas por el Estado, y los procesos de afrontamiento y resistencia de las víctimas, testigos o la sociedad.
Los criterios para priorizar y seleccionar los patrones que se usaron en la investigación fueron, entre otros, los que respondían a las preguntas de las víctimas y la sociedad; los que mejor explicaban la complejidad del conflicto; los de mayor gravedad; los más desconocidos o silenciados; y aquellos los que permitían explicar las persistencias y arrojaban luces sobre los caminos para buscar la paz.
A partir del proceso realizado en la investigación de recolectar y analizar información de fuentes primarias y secundarias, de verificarla, contrastarla y profundizarla, y de aplicar la analítica de datos (ver Fase 2 de esta misma ruta), la Comisión extrajo una serie de hallazgos con hipótesis que explican el desarrollo y la persistencia del conflicto armado interno colombiano.
Estos hallazgos surgieron del análisis de los patrones de violencia, los casos, los testimonios y los informes, y de la profundización de los balances de la escucha, realizados durante su mandato. Las conclusiones de dichos hallazgos han sido depuradas y recogidas en el volumen de Hallazgos y recomendaciones del Informe Final que se puede consultar aquí.