«Bienvenidos al futuro». Con esa frase culminó Gaviria su discurso de posesión el 7 de agosto de 1990. Así les tendió la mano a las guerrillas para que hicieran parte de la Asamblea Constituyente si dejaban las armas. En octubre del mismo año, la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB) manifestó su interés de participar en la Asamblea Nacional Constituyente.