Los testimonios de integrantes del Ejército de diferentes niveles jerárquicos son consistentes al señalar la reiteración por parte de los superiores de reportar como únicos resultados válidos las muertes de los integrantes de grupos armados ilegales. Esto redundó en falsos positivos que pudieran responder a los resultados esperados, como lo indicó un militar ante la Comisión de la Verdad: «A partir del 2005, 2006 empiezan a pedir resultados operacionales, inclusive yo diría que desde el 2002 y yo sí soy del pensamiento en que en que, desde el gobierno central sí hubo una presión para que los militares diéramos resultados, o si no, nos íbamos de baja, como a mí me lo dijeron varias veces; [el dilema era] dar resultados operacionales a como dé lugar o me voy, y hasta aquí termina mi carrera militar. Yo no me quería ir porque amaba mi carrera, y la otra era “si yo no hago, entonces tengo que decir, por qué no lo estoy haciendo, y tengo que denunciar estos hechos, a un poco de gente… que, que me van a quedar como enemigos”; y entonces, ahí estaba como el dilema ese, y entonces, tomamos la vía de hacer de seguir haciendo esos… esas ejecuciones extrajudiciales» (Entrevista 057-PR-00909. Actor armado, militar, compareciente).