Desde mediados de 1985 todas las guerrillas excepto las FARC-EP estaban buscando la unidad. Con la paz resquebrajada, estas organizaciones volvían a su ímpetu insurreccional con la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG). Las FARC-EP se vincularon a ese proceso una vez se rompió el Acuerdo de La Uribe, y el 27 de septiembre de 1987, con la realización de la I Conferencia Bolivariana, se creó la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB), lo que marcó una nueva escalada en la confrontación armada.