En 1958, mismo año que entró a funcionar la Comisión Nacional Investigadora de las Causas Actuales de la Violencia, comenzó a funcionar la Comisión Especial de Rehabilitación como un gabinete ministerial para asuntos de violencia, que puso el acento en la construcción de escuelas y vías de penetración, atención a desplazados y distribución de baldíos, pero que se extinguió rápidamente por falta de respaldo político y, según consta en actas, por falta de recursos. Al mismo tiempo, se crearon las Juntas de Acción Comunal y el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria (Incora).