En abril de 1961 se realizó la Primera Conferencia Nacional de Autodefensas, convocada por el Partido Comunista Colombiano (PCC). Para la misma época los sindicatos comunistas fueron expulsados de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC). Si a eso se suma el entusiasmo que generó el triunfo de la revolución cubana, puede explicarse por qué en 1961 el IX Congreso del PCC aprobó la combinación de formas de lucha como estrategia. Las armas ya no eran solo para la autodefensa sino para acceder al poder, en combinación con la lucha social, electoral y armada.
La decisión de combinar formas de lucha no necesariamente coincidía con las directrices de Moscú para los partidos comunistas del mundo. De hecho, ese año el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) insistió en el tránsito pacífico hacia el socialismo, lo que dos años después produjo una ruptura entre Moscú y Pekín. Mao Tse Tung consideraba que el «poder nace del fusil» y que la guerra popular prolongada era la estrategia en países con fuertes bases agrarias. Sus ideas tuvieron una amplia resonancia en Colombia.