Desde finales de la década de los veinte Jorge Eliécer Gaitán se había convertido en una de las figuras más importantes de la política y encarnó lo que muchos autores llaman la variante colombiana del populismo. Fue uno de los primeros políticos en leer la agitación social no como un complot del comunismo internacional sino como expresión de la desigualdad y la exclusión.
«En Colombia hay dos países: el país político que piensa en sus empleos, en su mecánica y en su poder, y el país Nacional que piensa en su trabajo, en su salud, en su cultura, desatendido por el país político. El país político tiene metas diferentes a las del país nacional. ¡Tremendo drama en la historia de un pueblo!» Jorge Eliécer Gaitán.