La historia de nosotros los pueblos Indígenas, Rrom, Negros, Afro, Raizales y Palenqueros, no inicia a partir del contacto con Europa y la llegada de los colonizadores desde España en 1492. Todos los pueblos étnicos teníamos gobiernos, territorios, formas de organización, culturas, espiritualidades e idiomas, los cuales fueron atacados y violentados de distintas maneras a lo largo de la historia de configuración de la nación colombiana.
Dentro de los antecedentes históricos toman importancia los períodos de la esclavización, invasión y ocupación, el proceso de independencia y la creación de la república. En ese naciente estado republicano se mantuvo el trato colonial con nuestros pueblos étnicos, a través de políticas, leyes y normas que no correspondían a nuestras necesidades particulares y al reconocimiento de nuestros derechos, lo que ha facilitado el despojo y el exterminio físico y cultural de diversas comunidades.
El racismo y la discriminación étnica acentuados en el conflicto armado, fueron herencia de los imaginarios instalados en los procesos de la esclavización, invasión y colonización europea. A su vez, la sociedad colombiana reprodujo esta historia colonial en su sistema educativo, político y jurídico. La deshumanización y exclusión de nuestras comunidades derivó en la desproporcionalidad de la violencia en nuestros territorios.
Dentro de los orígenes del conflicto armado, la Comisión de la Verdad reconoce que el “racismo, la discriminación racial, la xenofobia” y sus formas conexas de intolerancia, son causas que constituyen un obstáculo a las relaciones pacíficas entre los pueblos y son una de las causas que originan desigualdad y violencia en las comunidades étnicas.