"Mira, hay una imagen que es como una síntesis, digo yo, del ayer y el hoy. Reúne lo que era y lo qué es […] Valoro mucho lo que viví en ese tiempo como persona más que como militante, como político […]. Como decía la vieja bitácora de los comunistas, ser revolucionario cuesta y cuesta caro. Y a mí me costó eso, quedarme sin mi familia, mi familia de base digamos. Yo no pude nunca más volver a tener una vida normal digamos, me costó que los persiguieran a ellos, y me costó, bueno, ahorita llevamos 17 años de exilio político".