Una paz incompleta y un posconflicto violento abrieron la puerta a la repetición.
Este informe se entregó a los colombianos el 28 de junio de 2022. El relato que usted, amable lector, ha seguido hasta este punto, comenzó un siglo atrás cuando la sociedad colombiana empezó a entretejer los hilos históricos de la modernización y la democracia, y a continuar su traumático proyecto de Estado y de nación. Es una centuria en la que corrió mucha sangre. El país se sembró de sufrimiento y crueldad. Sin embargo, en perspectiva, en las aguas profundas de ese paisaje de impiedad se movilizó la capacidad de acción colectiva de los colombianos, el anhelo de paz y el amor inconmensurable por la vida y la dignidad. Colombia es una nación herida, que debe dejar atrás, de manera definitiva, la violencia.
Al finalizar su obra maestra, Gabriel García Márquez escribió que las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra. Este no es el caso de Colombia.