La Comisión de la Verdad reconoce a las personas mayores como sujetos de derechos. La Comisión comprende el envejecimiento como un proceso humano que tiene múltiples dimensiones: es universal, en cuanto les ocurre a todos los seres humanos; es heterogéneo, es decir, que se manifiesta de manera distinta en cada persona; y no se puede revertir. La Comisión fomentó una activa participación de las personas mayores debido a que reconoció que sus capacidades, su conocimiento, sabiduría, experiencia y habilidades para sobreponerse al impacto del conflicto armado fueron fundamentales al momento del esclarecimiento de la verdad, así como su potencial para generar cambios en la sociedad ha sido un aporte valioso para la convivencia y la no repetición.