Seis meses antes de la toma del Palacio de Justicia, el 28 de mayo de 1985, fue creada la Unión Patriótica (UP), «un paso hacia la integración gradual de los alzados en armas a un tipo de intervención política, ya no de carácter armado sino de carácter civil y legal, para que las FARC pudieran cumplir, como ellas expresaban, su voluntad con la lógica del acuerdo de La Uribe, que preveía que en diciembre de 1985, tendría que cumplirse ya el tránsito a la vida civil, a la vida de la legalidad» (Rojas Puyo, La paz, un largo proceso, 227).