A criterio del Ejército Nacional las Convivir fueron concebidas como una estrategia para promover la cooperación entre sus asociados y la Fuerza Pública, con la finalidad de mantener el orden público. Sin embargo, el propio Ejército reconoció ante la Comisión de la Verdad que:
«Esta iniciativa se convirtió en un arma de doble filo para el Gobierno ya que, al permitir la creación de unidades privadas de seguridad con acceso a información y armas, los grupos de Autodefensas existentes crearon diversas Convivir en zonas del país con intereses particulares, fortaleciendo así durante estos años sus organizaciones. Este fenómeno junto con las organizaciones de Autodefensas existentes desde los años 80 y las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, lideradas por los hermanos Castaño, serán las bases a partir de 1997 de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC)» (Informe 748-CI-00812, Ejército Nacional de Colombia, «Análisis sobre el fenómeno de las autodefensas en los territorios desde la perspectiva del Ejército Nacional», 61).
En este cable la funcionaria política de la Embajada de los Estados Unidos, Peg Willingham, analiza los vínculos de los paramilitares con las Convivir: El representante del [Comité Internacional de la Cruz Roja] le dijo a [U.S. Funcionario Político de la Embajada] 7 de abril que el CICR también cree que varias Convivir… son en efecto paramilitares: Grupos que operan en El Difícil, Plato y Santa Ana en el Departamento de Magdalena, liderados por “El [Chepe] Barrera; un grupo que opera en Puerto López, Departamento del Meta, encabezado por “Juan de Jesús Pimiento”; un grupo que opera en Puerto Gaitán, Meta, dirigido por “Don Guillermo” (presuntamente el mismo “Don Guillermo” mencionado anteriormente que trabaja con Víctor Carranza); un grupo que opera en San Martín, Departamento del Cesar, liderado por “Anouas Salemon Carta”; y un grupo que opera en San Roque, Departamento de Antioquia, encabezado por “Darwin”.